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¿Tienes jaquecas, migrañas, mareos, acúfenos o vértigos?

190 QUEIPO

Los Dolores y malestares que se localizan en el cráneo (migrañas, jaquecas, neuralgias, mareos, vértigos, etc.) siempre preocupan a quienes los padecen porque, en general, son problemas limitantes y que generan mucha impotencia y limitación. Por otra parte, las “soluciones” que se ofrecen suelen limitarse al consumo de medicamentos (antinflamatorios, neurolépticos, ansiolíticos, etc.) con importantes efectos secundarios.
Por suerte, los Osteópatas tratamos las disfunciones Craneales porque sabemos abordar el cráneo con técnicas sutiles y efectivas, pero además, tratamos al paciente globalmente ya que muchos de estos problemas tienen su origen en otras partes del cuerpo y en otros sistemas…

¿Cuáles son las Causas?
La causa de estos problemas que, generalmente la medicina clásica no encuentra, es normalmente funcional y en muchos casos se debe a factores mecánicos.
La principal causa mecánica de los dolores de cabeza son las alteraciones funcionales de la movilidad craneal. No nos asustemos! Sabemos que en Osteopatía todo el cuerpo debe tener movilidad, motilidad, capacidad de disociación, y el cráneo, como todos los tejidos, tiene plasticidad y movilidad entre sus huesos, membranas, músculos, etc.: cuando esta movilidad se altera decimos que hay una disfunción osteopática.
Las migrañas, jaquecas, cefaleas son variantes dolorosas producidas por problemas de congestión venosa, bloqueos en la transmisión de los neurotransmisores o irritaciones de nervios por compresión. Las alteraciones en la irrigación de zonas cerebrales son causa de mareos y, cuando esta afecta a estructuras relacionadas con el oído medio, se producirán vértigos.

La medicina ortodoxa busca una causa orgánica –una patología- para explicar estos síntomas, la cual, por suerte, casi nunca existe. La Osteopatía, por su parte, buscará el origen mecánico-funcional de los síntomas, o sea, las tensiones anormales de los músculos y las restricciones del tejido conectivo en el cráneo provocarán tracciones sobre el hueso que alterarán su relación con las estructuras nerviosas y circulatorias produciendo compresiones que obstruirán la circulación. Como son alteraciones funcionales -ya que no hay afección orgánica-, podrán revertirse corrigiendo la causa mecánica.
Pero no necesariamente encontraremos la causa en el cráneo, la alteración craneal puede deberse a tensiones de cadenas musculares a nivel del tórax, la pelvis o la cintura escapular que, a la vez, pueden tensarse como consecuencia de una alteración de movilidad visceral, sobretodo el Hígado, estómago o pulmones.
Las tensiones en diafragma y disfunciones del estómago van a traccionar de la cadena visceral anterior que nace en el cráneo produciendo bloqueos en las primeras cervicales que afectarán el riego sanguíneo craneal y producirán dolores cérvico-craneales, migrañas o mareos”.
Pero no debemos olvidar posibles causas nutricionales que van a afectar a la “cocina del cuerpo”, especialmente al intestino, el hígado y el páncreas que, en este caso, se afectan por mala alimentación (excesos de harinas, azúcares, lácteos…), excesos medicamentosos (anticonceptivos, antinflamatorios, etc.), metales pesados, etc. que deterioran en sistema integrado de mucosas y aumentan la toxicidad del torrente sanguíneo.

El Tratamiento Osteopático corrige las Causas
Sabemos que el tratamiento osteopático siempre debe ser global ya que las causas pueden estar alejadas del síntoma. Por lo tanto, evaluaremos todo el organismo para hallar donde se encuentran las disfunciones y así corregirlas.
Nuestra metodología de tratamiento se centra en el sistema de fascias ya que este es el esqueleto membranoso del cuerpo que envuelve y comunica a todas las estructuras corporales. Dentro del mismo, nos ocuparemos especialmente del eje cráneo-sacro que constituye la cadena fascial central del cuerpo.
El tratamiento osteopático se realiza por medio de técnicas manuales que intentarán normalizar los tejidos y estructuras en disfunción. Nuestro abordaje es funcional porque no forzamos la corrección sino que nos servimos de la fisiología corporal para normalizar las disfunciones de la estructura corporal.
El terapeuta acompañará a los tejidos en la dirección de preferencia para reducir sus resistencias y luego facilitar su normalización utilizando estímulos basados en parámetros fisiológicos, los fluidos y la motilidad de los tejidos para liberar las densidades y restricciones de movilidad que afectan el funcionamiento del cuerpo.
De este modo, trataremos el hígado, la pelvis o un tobillo si fuera necesario. Aunque es muy probable que nuestro tratamiento se centre en normalizar la movilidad del cráneo, es decir, reequilibrar las disfunciones que provocaron los atrapamientos nerviosos o las obstrucciones circulatorias.
También nos ocuparemos de indicar cambios en la dieta o indicar suplementación nutricional para depurar el organismo y regenerar el sistema digestivo especialmente. Los cambios siempre son importantes si queremos modificar una situación y el Terapeuta debe ayudarte para que puedas realizar esos cambios que van a Mejorar tu calidad de vida.

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