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Dieta para perder 5 kilos en ¡Una semana!

183 ANGELA TELLO

 

¿Has leído bien el título de este artículo? ¿Te ha llamado la atención por algún motivo? ¡Claro que sí! porque anuncios como estos son los más utilizados como señuelo para captar el interés de la gente inocente que piensa que perder un montón de kilos en una semana es algo natural y saludable. Reclamos como estos son los que utilizan empresas y profesionales sin escrúpulos que se dedican a jugar con el bienestar de las personas. Peor aún son aquellas empresas que comercializan sus propios productos dietéticos argumentando que con ayuda de estos será más fácil perder el exceso de peso.
Es bueno conocer que en el mundo de la alimentación existen muchos mitos y bulos que se mueven con demasiada facilidad entre la población. La responsabilidad de la “desinformación” la tienen los “profesionales” que inventan lo que mejor les conviene para llenar sus bolsillos, por otro lado están las personas que creen que tienen el suficiente conocimiento como para hacer recomendaciones basadas en sus propias vivencias.
Resulta desalentador descubrir la cantidad de mentiras que cuentan ciertas empresas y “expertos” con tal de que la gente se apunte a perder kilos sin esfuerzo. Para nada estoy siendo tremebunda pero hay que conocer el funcionamiento del cuerpo humano ya que poner en práctica cualquier método de adelgazamiento sin estar bien enterado de lo que se come, puede ser algo contraproducente.
Este artículo lo voy a centrar en dietas tipo Dunkan, Atkins, Lev o el nombre de turno de moda, cuyos métodos se basan en alimentarse durante cierto tiempo con alimentos de origen proteico evitando tomar carbohidratos. Es conveniente advertir que las personas que se someten a este tipo de dietas corren un riesgo bastante alto de desnutrición y desequilibrio ya que el cuerpo humano está diseñado para alimentarse no sólo con proteínas, además necesita de otros nutrientes como los carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Es entendible que la gran mayoría de la gente no sea muy consciente de lo que esto puede implicar para el cuerpo, por ello, este artículo tiene la función de informar en qué consisten estos métodos.


Según los creadores de las dietas basadas en comer sólo proteínas, si una persona se alimenta únicamente de dicho nutriente perderá peso. Debo decir que esto es un hecho ya que a nivel orgánico ocurren una serie de reacciones similares a cuando una persona se halla en un estado de inanición. El otro inconveniente es que los autores de este despropósito no advierten a sus pacientes que este método también es el más efectivo para ENVENENAR al cuerpo. Para nuestro organismo el macronutriente más importante es el carbohidrato, a partir de este se realizan todas las actividades vitales pero cuando la alimentación se limita únicamente a proteínas, el organismo se ve forzado a degradar grasas a fin de obtener energía. Durante este proceso de degradación se generan unos compuestos llamados cuerpos cetónicos (productos de desechos tóxicos), estos al no ser metabolizados correctamente por el hígado son liberados hacia el torrente sanguíneo y una vez ahí son utilizados por los diferentes tejidos como fuente de energía. Si una dieta hiper-proteica se prolonga en el tiempo, este proceso continúa y da lugar a un fenómeno llamado cetoacidosis metabólica, esto significa que el cuerpo entra en un estado de acidez y de intoxicación permanente, lo que implica que las células no respiran adecuadamente. En otro artículo mencioné que las únicas células que viven en los medios ácidos son las células cancerígenas, entonces: ¿por qué llevar hasta estos límites al cuerpo?
La verdad es que esto es sólo la punta del iceberg porque con este tipo de dietas no sólo se generan los compuestos nombrados anteriormente, también se elevan los niveles de ácido úrico lo que se traduce en más acidez y más oxidación celular. Finalmente debido a que el cuerpo no recibe todos los nutrientes necesarios se origina pérdida de masa muscular que el paciente interpreta como pérdida de peso. Dentro de los objetivos de una dieta la pérdida de masa muscular no se contempla puesto que eso sólo indica que la persona se halla en un estado de auténtica desnutrición.
Empujar al organismo a estados de desequilibrio no es una situación ideal ni sana, cuesta entenderlo porque los seres humanos somos algo inconscientes; si no nos duele, si no nos hace daño, si no nos mata al instante, entendemos que todo marcha bien. Quizás nos hace falta comprender que aunque nuestro micromundo celular tiene cierta capacidad de aguante, la dieta que sigamos día a día es quien decidirá el estado de nuestra salud en el futuro. Siempre se está a tiempo de hacer cambios por ello les invito a que sigan una dieta con sentido común, donde se consuman todos los grupos de macronutrientes y micronutrientes en una proporción ideal para mantener el equilibrio. Es bueno tener en cuenta que para perder peso de forma saludable no se debe tener prisa porque el objetivo es cambiar hábitos para siempre y evitar que el cuerpo entre en estados de alerta. Quitarse kilos de encima no es una cuestión fácil, nadie dice que lo sea, pero cuando se tiene la intención de hacerlo ha de hacerse adecuadamente. Si no sabes cómo hacerlo has de ponerte en manos de un dietista sensato que te proponga objetivos alcanzables que no atenten contra lógica natural de tu cuerpo. Además de ello poner en práctica algún tipo de ejercicio es sin lugar a dudas la clave que garantiza la pérdida de peso de una forma menos traumática.
Para terminar, intenta seguir un estilo de vida tranquilo, eso te alejará de la ansiedad. Disfruta de la naturaleza y aprende a respirar de una forma más pausada, esto oxidará menos a las células. No te olvides de El Sol, él es parte fundamental en la vida de los seres vivos y nosotros especialmente necesitamos recibir su luz, eso sí, ya sabes, con precaución.
Por último y como decía aquel sabio también te recomiendo lo siguiente:
Buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones. 

 

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