Buscar

Cinco alimentos que debes evitar consumir

193 ANGELA

¿Cuál es el verdadero motivo por el cual las personas con sobrepeso u obesidad no pueden perder peso? Cuando un paciente que está afectado con esta enfermedad llega a mi consulta, como es obvio, lo primero que hago es preguntar qué es lo que come. Sorprendentemente un alto porcentaje de ellos suelen afirmar que comen sano; sin embargo, sus cuerpos muestran lo contrario. Cuando me encuentro con estos casos, no suelo reaccionar de forma incrédula porque cuando esto sucede, es porque el problema de esa persona es algo más que una cuestión de exceso de calorías.
Aunque muchas personas tengan la percepción de que comen de forma saludable, lo cierto es que no lo hacen. La gente come alimentos procesados, toma café, beben refrescos y alcohol, no desayunan, consumen zumos y bebidas envasadas, alimentos con gluten, productos lácteos y alimentos empaquetados. Parece imposible imaginar una alimentación sin comer ninguno de estos alimentos que he mencionado, pero lo que verdaderamente es imposible es tener un cuerpo sano con esta dieta.
Por otro lado, de nada nos sirve intentar cuidarnos controlando el consumo excesivo de los alimentos mencionados si al final estamos comiendo productos cargados de pesticidas, herbicidas, etc. Es una contradicción porque los venenos terminan entrando al cuerpo y en cualquier caso será para acumularse. Es aquí donde se hacen presentes los casos de las personas que no pueden perder peso a pesar de que ellos tienen la impresión de estar haciendo las cosas bien. Cuando atosigamos al cuerpo con alimentos indebidos, de una u otra manera nuestro organismo tiene que buscar la forma para deshacerse de los tóxicos, una de las formas es fabricar células adiposas (células grasas) para poder almacenar dichos venenos. En ese momento es cuando empezamos a tener la sensación de que algo no marcha bien en nosotros y que hemos comenzado a subir de peso sin motivo aparente y sin ninguna patología a la vista.
Quizás no podamos tener el control de todo lo que comemos pero si empiezas a distanciar el consumo de estos cinco alimentos, te vas a sentir mucho mejor.

Edulcorantes artificiales: se trata de sustancias que químicas artificiales que son un auténtico veneno. Lejos de ayudarnos a “mantener la línea” producen dos efectos que son justo lo contrario de lo que imaginamos. En primer lugar los edulcorantes engañan a nuestro cuerpo porque imitan al sabor dulce. Es decir, que si nuestro cuerpo recibe una señal de dulce que proveniente de las papilas gustativas, él entiende que algún azúcar va a llegar en cualquier momento al torrente sanguíneo, con lo cual genera las hormonas necesarias para metabolizar los supuestos azúcares. Si dichos azúcares no llegan nunca al torrente sanguíneo, las hormonas que se han segregado en sangre envían otra señal para generar otras hormonas que produzcan más hambre y así provocar que ese azúcar finalmente entre al cuerpo. Lejos de guardar la línea, estaremos comiendo más de lo que tenemos calculado. En segundo lugar, los edulcorantes artificiales son sustancias químicas artificiales y nuestro organismo no es un robot que gestiona basura ¿Qué creéis que hace nuestro cuerpo con esto? ¡Acumular! ¿Y en dónde acumula? Todas las sustancias tóxicas que comemos a lo largo de nuestra vida se acumulan en nuestras células grasas. Estos adipositos son algo así como el cesto de la basura de nuestro cuerpo donde además de almacenar grasa, se acumulan muchas toxinas. Pero la cosa no termina ahí,
Los refrescos: Estos son un auténtico arsenal de azúcar, no proporcionan ningún nutriente ideal para el cuerpo, todo lo contrario, son fuente de aditivos, azúcares y edulcorantes artificiales. Además, el exceso de azúcares que suelen acompañar a estas bebidas, produce un acortamiento en los Telómeros de nuestros cromosomas provocando envejecimiento prematuro. ¿Merece la pena apagar la sed de nuestro cuerpo con estos cócteles artificiales?
Zumos envasados: Los zumos envasados en botellas de plástico, son un verdadero problema para esta sociedad tan consumista. Los disruptores endocrinos son sustancias químicas capaces de alterar al sistema hormonal de cualquier persona ya que son sustancias químicas que imitan a nuestras hormonas y actúan como tal. Cuando esto ocurre se potencia el efecto de nuestras propias hormonas o por el contrario se inhibe. Estos irruptores están por todas partes pero entran a nuestro cuerpo a través de los alimentos enlatados, envases de plástico, tetrabriks, tuppers de plástico, etc. Este es otro motivo que explica porque las personas ganan peso sin estar comiendo tan mal. Las investigaciones apuntan a que estas sustancias provocan una resistencia a la insulina y esto significa desarrollar síndrome metabólico: obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol y triglicéridos altos.
Gluten: Se trata de una proteína que es nociva para todas las personas; en algunos casos sus efectos se hacen evidentes y el cuerpo responde drásticamente. Por el contrario, en otras personas no se produce ninguna respuesta negativa pero sus cuerpos enferman y nadie imagina que es por el consumo de esta proteína. El gluten actúa como una lija en nuestros intestinos, este efecto hace que dicho órgano termine volviéndose permeable a toxinas, bacterias, virus, hongos y parásitos. A la larga se producirá un debilitamiento en el sistema inmune y estos patógenos silenciosos empezarán a invadir y afectar a los órganos más débiles y a las personas con deficiencias nutricionales. Como consejo, si notamos que nuestro abdomen últimamente está muy hinchado, plantearse dejar de comer gluten por una temporada no es mala idea.
Alimentos Light: Muchas personas que intentan perder peso o cuidar la línea, creen que ayudan al cuidado de sus cuerpos cuando consumen estos productos. Pero no hay nada más lejos de la realidad, todo lo que los fabricantes de alimentos quitan por un lado, lo tienen que meter por otro, de lo contrario nadie se comerá el producto. Para compensar ¿qué se añade a estos alimentos? Más sodio, potenciadores del sabor, aromas artificiales, grasas falsas, edulcorantes, etc. Es decir que al final, aquellos alimentos que se venden como saludables y como que cuidan de ti, quizás no lo son tanto. No hay como preparar tu propio zumo, no hay como tomar agua pura para calmar la sed. En definitiva no hay nada mejor que una alimentación natural para poder sentirnos bien.
Finalmente, como he dicho innumerables veces, no debemos subestimar a nuestro cuerpo, su control sobre lo que él es, es superior a la inteligencia y al conocimiento que creemos que tenemos sobre nosotros mismos. Una cosa es el cuerpo y otra cosa somos nosotros. Somos cuerpo, mente, alma y conciencia ¿Cuál de todas estas partes de ti conoces más?

Tagged under: Ángela Tello

COLABORADORES Revista Verdemente